Este año, el Foro tuvo lugar en el contexto de las recientes elecciones presidenciales en Brasil, que fueron ganadas por el representante de las fuerzas de ultraderecha, Jair Bolsonaro. Los participantes de los dos países discutieron el desarrollo actual de la esfera de las innovaciones y los horizontes futuros para la cooperación entre los dos países, así como la forma de responder a los desafíos internos y externos con la ayuda de las innovaciones. El Ministro Consejero de la Embajada de la República Popular China en Brasil, Qu Yuhui, enfatizó que la cooperación de innovación entre los dos países tiene una larga historia y ha proporcionado a los países en desarrollo un nuevo modelo de innovación. Según él, el proyecto de cooperación en el desarrollo de satélites para el monitoreo de los recursos naturales, iniciado por China y Brasil hace 30 años, sigue siendo un ejemplo clásico de cooperación por la línea “Sur-Sur”. Cabe señalar que la intensificación de la interacción “Sur-Sur” se reflejó en la coordinación de posiciones sobre diversos asuntos políticos en organismos internacionales tan reputados como la ONU, los BRICS y el G-20. Sin embargo, en muchos temas, como el apoyo a la candidatura brasileña para el cargo de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, las contradicciones aún persisten.
“Al margen” del Foro, los participantes también discutieron el tema del multilateralismo. Según los discursos de los representantes de los dos países, la iniciativa “Cinturón y Camino” presentada por China es como “sangre fresca” para el multilateralismo. Conceptos como la formación de una comunidad con un destino único para la humanidad y la creación de relaciones internacionales de un nuevo tipo se han convertido en la contribución de la “sabiduría china” al desarrollo del multilateralismo en el contexto de las nuevas condiciones de un mundo globalizado.
China tiene amplias oportunidades de inversión, lo cual es de particular importancia para países como Brasil, que no tienen grandes reservas de sus propios fondos. En los años 2010-2017 en Brasil, se implementaron alrededor de 135 proyectos con una participación china de un total de $ 55 mil millones. La inversión total no siempre se refleja en las estadísticas mantenidas por el Banco Central de Brasil, ya que algunas operaciones en proyectos que involucran capital chino, se implementan por terceros países.
Hoy, China y Brasil están desarrollando activamente la cooperación en la industria de la aviación. Según los datos de diciembre de 2017, la empresa “Embraer” ha suministrado alrededor de 180 aviones a China en los últimos 5 años, lo que amplió su presencia en la región de América Latina en un 80%.
Además de la cooperación brasileño-china en los ámbitos económico, político y energético, cabe destacar la interacción de los dos Estados en el campo de la cultura y la educación. Los intercambios bilaterales entre China y Brasil son testimonio del entendimiento mutuo y el acercamiento entre los pueblos de los dos países, y el compromiso de aumentar la cooperación en el ámbito académico a nivel bilateral, cada año cumple plenamente con el Programa “Ciencia sin Fronteras” lanzado por la administración de la Presidenta Dilma Rousseff. En 2017, bajo este acuerdo, el PRC otorgó alrededor de 300 becas para estudiantes brasileños.
Como muchos analistas estiman, el potencial de la cooperación brasileño-china es suficientemente grande y, en el futuro, se espera una mayor intensificación de las relaciones con su transición a un nivel más alto. Hoy en día, la interacción entre Brasil y China sigue siendo un vínculo de múltiples niveles entre los dos países más grandes del mundo en desarrollo. Según los científicos políticos, siendo un componente importante de los nuevos temas económicos, las relaciones de Brasil y China han ido más allá de la esfera tradicional de las relaciones bilaterales y tienen un significado estratégico y una gran importancia en las condiciones del mundo moderno. La cooperación de Brasil con China contribuye al desarrollo de las relaciones por la línea “Sur-Sur”, apoyando el respeto por los derechos legítimos de los países en desarrollo, así como la formación de lazos equilibrados y pacíficos de la comunidad internacional.
Además, las partes señalaron la importancia del proyecto “Un cinturón – un Camino”, que hace una gran contribución no solo al desarrollo de la infraestructura y el transporte de muchos países del mundo, sino que también apoya los enfoques multilaterales globales en la economía y la política globales y sirve como el elemento principal para el desarrollo del multilateralismo. Según los participantes del Foro, esto es especialmente importante en la situación internacional actual, cuando reaparecen las tendencias proteccionistas.