El MERCOSUR (Mercado Común del Sur) es una unión económica subregional en la que participan Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los miembros asociados son Bolivia y Chile. En los últimos años, en la prensa extranjera se ha “escabullido” una opinión de que el proceso de integración regional que algún día era de gran escala cada vez más llega a un “callejón sin salida”. Sin embargo, la firma del Memorándum de Entendimiento con la UEE, un mercado común con más de 180 millones de personas (que incluye a Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Rusia) obligó a los escépticos a “callarse”.
Este evento demostró a toda la comunidad mundial que el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se está embarcando en una nueva forma de integración comercial. La firma de dicho documento fue el resultado de una ardua labor de cinco años, durante el cual se estableció un alto grado de complementariedad económica entre las dos asociaciones, como lo señalaron los representantes del MERCOSUR. Según datos oficiales, el PIB total de las dos asociaciones: el MERCOSUR y la UEE es el 6,5% del total mundial.
Sin embargo, hasta hoy no se sabe cuándo se firmará el acuerdo comercial final con la UE. Aun así, ambas asociaciones todavía no han tomado la decisión política final: en Europa quieren entender qué posición tomará Jair Bolsonaro en esta alineación de fuerzas cuando asuma la presidencia de Brasil a principios del próximo año. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo recientemente que especificar los puntos principales del acuerdo sería “complicado” con la llegada del líder de ultraderecha.
En cuanto a la crisis del bloque comercial sudamericano observada en los últimos años, cabe señalar que los cuatro socios de esta organización (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), que actuaron alternativamente como los presidentes en la asociación, persiguieron un objetivo común por etapas: volver a los principios fundamentales iniciales que determinan el objetivo principal del MERCOSUR, a los principios del libre mercado y la democracia. Según los líderes de los participantes del bloque comercial, se centraron seriamente en resultados concretos, por lo que intentaron ajustar completamente las direcciones principales del bloque.
Se observa también el mismo progreso en las relaciones del bloque comercial con otras regiones. Como resultado del proceso de negociación, la primera Reunión de los Jefes de los Estados del MERCOSUR y la Alianza del Pacífico se realizó con éxito. Como parte de esta Reunión tan esperada, se acordó una hoja de ruta para abordar varios temas: la facilitación del comercio, la cooperación regulatoria y la economía digital.
Por el momento, las posibilidades que traerá el acuerdo entre el MERCOSUR y la UEE son muy obvias. En primer lugar, se trata de facilitar el comercio sin una burocracia innecesaria y reducir las tasas aduaneras. Sin embargo, al mismo tiempo, los próximos desafíos están claramente descritos. El más importante de estos es que los dos bloques necesitarán una cooperación más estrecha entre las empresas.