Es necesario investigar la historia del surgimiento del Foro de São Paulo. Esta plataforma de discusión fue creado por iniciativa del legendario líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, el fundador del “Partido de los Trabajadores de Brasil” (en portugués – Partido de los Trabajadores), Luiz Inácio Lula da Silva, y otras figuras importantes de la región con el fin de facilitar una reflexión colectiva de los movimientos y partidos progresistas.
De acuerdo con la idea principal de la creación del Foro, los intelectuales regionales creen que está diseñado para resistir la ofensiva neoliberal en América Latina. La tarea principal de esta plataforma es la destrucción y prevención por parte de los Gobiernos progresistas de la consolidación de las reformas a favor de cualquier clase. El segundo e igualmente importante objetivo es mantener a la región de América Latina como una “zona de la paz” aprobado por la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), creada en 2011.
Fundado en 1990, el Foro de São Paulo se ha convertido en un barómetro del sentimiento regional, y anualmente sirve como un “faro” latinoamericano de la “izquierda”. Hasta la fecha, más de cien partidos y organizaciones en América Latina y el Caribe interactúan dentro de esta importante plataforma de discusiones.
El 17 de julio los participantes del Foro aprobaron la Declaración final, en la que se llamó inaceptable y absurdo que en la región de nuevo se tratan de dominar los EE.UU y la nueva élite “alimentada” por la Casa Blanca. Condenaron la interferencia de Washington en los asuntos internos de los Estados soberanos en la región de América Latina y el procesamiento de un número de líderes de América Latina.
En el primer día del Foro tuvo lugar la discusión “caliente” sobre la posición contra el colonialismo en favor de la doctrina antiimperialista de la solidaridad y la paz. Durante las reuniones de este evento internacional se llevó a cabo la reunión de las Secretarías regionales de los líderes nacionales, el III Seminario del campo “izquierda” del Foro de São Paulo, la Reunión de la “Red de intelectuales en defensa de la humanidad”.
Hay que recordar que durante su primer mandato presidencial, Morales, que llegó al poder en enero de 2006, en 2009 llevó a cabo una reforma constitucional que prohíbe las nominaciones por más de dos períodos consecutivos. La Corte Constitucional del país no contó el primer mandato de Morales como el Presidente, y pudo ser reelegido en 2014. El partido gobernante de Bolivia, “Movimiento al Socialismo” (MAS), tiene la intención de volver a nominar su candidatura, lo que requerirá un referéndum repetido o una reforma constitucional.
“Al margen” del Foro, la situación en Brasil, así como las elecciones presidenciales en este país, que se realizarán en octubre de este año, fueron discutidas en varias ocasiones. Como hablaron los delegados de esta plataforma de discusiones, el ex Presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, el fundador del Foro de São Paulo, se encuentra actualmente en un “punto intermedio” de incertidumbre. Sin embargo, ninguno de los participantes duda que si obtiene la libertad y es absuelto en el caso de corrupción bajo cargo de lo cual está en las condiciones de detención, podrá convertirse en el próximo Presidente del “gigante sudamericano”.
Según la opinión de los participantes, la nueva Reunión del Foro de São Paulo contribuirá al impulso de las fuerzas revolucionarias y progresistas de América Latina en respuesta a la embestida de la “derecha” y la hostilidad de los Estados Unidos a los Gobiernos y los pueblos que se oponen a su hegemonía e injerencia. Sin dudas, esta plataforma de discusiones desde su fundación tiene una orientación ideológica claramente expresada. Las Reuniones anuales del Foro enfatizan el papel de las fuerzas de la “izquierda” en la unidad del movimiento revolucionario latinoamericano. En la actualidad, los movimientos progresivos de la “izquierda” atraviesan momentos difíciles en todo el subcontinente, por esta razón el Foro de São Paulo es muy importante para fortalecer la unidad del campo de la “izquierda” en la región.